MFT 03x06: In The Heights
Lights up on Washington Heights, up at the break of day
I wake up and I got this little punk I gotta chase away
Pop the grate at the crack of dawn
Sing while I wipe down the awning
Hey y'all, good morning
No diréis que no os avisé el mes pasado.
He tenido que hacer un esfuerzo considerable para que esta entrada no sea un monográfico sobre In The Heights (y, contra todo pronóstico, parece que lo he conseguido)… pero si, por lo que sea, no tenéis tiempo o ganas de leer la entrada completa, el resumen es fácil: TENÉIS QUE VER IN THE HEIGHTS.
Si, en cambio, preferís la versión larga…
📺 ¿Qué estoy viendo?
No sigáis leyendo. Poneos este vídeo con los ocho primeros minutos de In The Heights y volved cuando consigáis dejar de verlo en bucle1:
La verdad es que, para ser una entrada prácticamente dedicada a In The Heights, me cuesta horrores poner en palabras por qué me ha gustado tantísimo, por qué es algo TAN especial (la buena noticia es que, si habéis visto el vídeo, ya no necesitáis que os cuente nada más). Y aparte, nada de lo que diga podrá hacerle justicia, así que dejémoslo en esto: es tremendamente emocionante, es espectacular, es divertida, es necesaria, es… desde ya, una de mis cosas favoritas de siempre.
Y como a este paso se me van a acabar los adjetivos, y aun así voy a seguir quedándome corto, mejor pasemos a cosas de las que me cuesta un poco menos hablar.
La segunda temporada de Mythic Quest, que acaba de terminar, me ha gustado aún más que la primera (y eso que el listón estaba altísimo). Y además, hace unas semanas sacaron un podcast, Questie Besties, que es básicamente una reunión divertidísima de amigas (y David Hornsby) comentando cada capítulo de la serie desde el principio. Por si os hacía falta otra excusa para empezar a verla.
Y hablando de series con podcast: llego como 20 años tarde (empiezo a ver un patrón aquí), pero estoy disfrutando un montón de Scrubs, de la que había visto apenas algún capítulo suelto, pero que merece muchísimo la pena seguir desde el principio. Y, de paso, estoy disfrutando también de Fake Doctors, Real Friends, el podcast en el que Zach Braff y Donald Faison comentan cada capítulo (pero con algunos spoilers, eso sí, no como mi queridísimo The West Wing Weekly).
Que a todo esto, el creador de Scrubs es Bill Lawrence, que resulta que es también uno de los creadores de Whiskey Cavalier (una serie magnífica cancelada antes de tiempo porque me temo que sólo la vi yo)… ¡y de Ted Lasso! (que, por cierto, vuelve el día 23):
Ah… y también fui la última persona de todo internet en ver Inside, de Bo Burnham, y desde entonces no puedo dejar de cantar esto:
📚 ¿Qué estoy leyendo?
¡Se me acumula el trabajo!
Por fin me decidí a empezar Rhythm of War, el cuarto libro del Stormlight Archive de Brandon Sanderson2. Muy probablemente seguiré leyéndolo cuando llegue el momento de escribir la entrada del mes que viene, pero eso no querrá decir que no me esté gustando, sólo que, para no variar, tiene como un millón de páginas. No puedo evitar la sensación de que, por cada página que leo, Sanderson escribe dos páginas nuevas al final del libro. Y, bueno, ni tan mal.
Además, ya me llegó (ya era hora) Goodbye, again, que por ahora es todo lo que prometía:
… pero, por supuesto, lo que estoy leyendo con más ganas es In The Heights: Finding Home, el libro que cuenta la historia de In The Heights desde que era sólo una idea, pasando por todas las etapas del musical y terminando, por supuesto, en la película:
🎶 ¿Qué estoy escuchando?
Obviamente, la banda sonora de In The Heights, aunque todavía mezclándola a ratos con la original y despistándome un poco por los cambios de orden de las canciones y algunos de los ajustes en las letras. Pero qué absoluta maravilla de banda sonora. How lucky we are to be alive right now!
Además, después de ver el (fantástico) documental The Sparks Brothers, de Edgar Wright, ha vuelto a darme por Sparks, a los que ya conocía pero nunca les había hecho demasiado caso… y aparte de tener la canción con el mejor título de la historia (So Tell Me Mrs. Lincoln Aside From That How Was The Play?) y una carrera musical absolutamente increíble3, también tienen un buen puñado de temazos, como este When Do I Get To Sing “My Way”:
🎮 ¿A qué estoy jugando?
Este año le he hecho más bien poco caso a las rebajas de verano de Steam, pero como parece que la cosa va de musicales, pues me compré Songs for a Hero, un juego de plataformas en el que el protagonista canta sobre las cosas que vas haciendo, los enemigos que te vas encontrando o cualquier otra tontería que se le pase por la cabeza.
El efecto quizás no es tan espectacular como parece en el trailer, pero aun así el juego es bien entretenido, y de vez en cuando se las apaña para sacarte alguna que otra carcajada, aunque sea a base de (o tal vez “precisamente por los”) chistes malos.
Si esta entrada ha conseguido que os entre, al menos, curiosidad por ver In The Heights o por escuchar la banda sonora… misión cumplida.
Si no… no sé qué más necesitáis, de verdad (¡pero pedídmelo, por favor!)
Y, en cualquier caso, siempre (n)os quedará la entrada del mes que viene, en la que (probablemente) hablaré un poco menos de In The Heights y un poco más de otras cosas:
… o cuando salgáis del cine al que habéis ido corriendo a ver el resto de la película.
Hablando de Brandon Sanderson, interesantísimo este vídeo en el que habla del final de The Good Place. Obviamente tiene spoilers enormes, así que no lo veáis si no habéis visto todavía The Good Place. Bueno, y tampoco sigáis leyendo si no habéis visto The Good Place. ¡Id a ver The Good Place!
Mención especial a cuando decidieron hacer 21 conciertos en 21 noches, tocando cada noche uno de sus 21 (en aquel momento) discos al completo.