¡Bienvenidos y bienvenidas a la segunda temporada de My favorite things!
Como ya anuncié en su momento, esta nueva temporada llega con un cambio sustancial. My favorite things ya no es (solamente) un blog, ahora es también algo que creo que tiene bastante más sentido: una newsletter.
Después de probar unas cuantas opciones (como TinyLetter, que es bonita pero demasiado simple, o Mailchimp, que es el infierno sobre la tierra), me he venido a Substack, que aparentemente tiene lo mejor de los dos mundos (limpita, personalizable, potente y, sobre todo, no parece el infierno sobre la tierra).
¿Y qué podéis esperar de esta segunda temporada? Pues básicamente lo mismo que en la primera: que os hable, quizás quincenalmente, quizás semanalmente, quizás por sorpresa, de mis cosas favoritas… aderezadas, por supuesto, con todos los juegos de palabras lamentables que se me ocurran por el camino.
Así que, si queréis, podéis suscribiros para recibir mis tonterías cómodamente en vuestra bandeja de entrada:
(obviamente, prometo no mandar spam (no mucho spam, al menos) y no utilizar vuestros emails para ninguna otra cosa (si es que puedo verlos cuando os suscribáis (si es que os suscribís), que ni siquiera lo sé))